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¿Como puede ser mas liviano? – Un relato personal de un cambio a través de Hamacados Armónicos®

hamacado armonico

¿Qué encontrarás en este artículo?

La primera vez que recibí una sesión de hamacados armónicos, ya había experimentado muchos tipos de masajes. Venia estudiando diferentes estilos de trabajo corporal y había recibido sesiones placenteras de terapeutas de masaje Californiano, de masaje Tailandés, de Shiatsu, de Lomi-Lomi, de AguaHara. Venia con muchos masajes consumidas y disfrutadas.

Cuando el terapeuta de Hamacados Armónicos me empezó a hamacar por primera vez, lo que sucedió enseguida fue un descanso completo. La mente en paz. Quietud total. El cuerpo blando. La respiración profunda.

Después, el ronquido ruidoso. La producción de un exceso de saliva que culmino en un lago en mi boca, combinado con mi relajación muscular formó un rio de saliva hasta el piso. Me descansé como nunca había descansado en un masaje. Silenció y liviandad total.

Esto fue el inicio de mi relación con el hamacado. De ahí, estudie los cursos que estaban disponibles en Buenos Aires en este momento, mi ciudad elegida; y junto con Martin, otro compañero de estudio, y como buenos alumnos, nos pusimos a practicar diariamente. Cada vez encontrando un descanso tan profundo. Mas ronquidos. Mas descanso.
De a poco empezamos a ofrecer sesiones de Hamacados Armónicos a amigos y amigas; empezamos a agregar un poco de hamacados en nuestras sesiones de masajes. El resultado? Siempre una profunda relajación. Siempre agradecimiento. Siempre placer. Hasta que un día, después de haber recibido una sesión, una mujer me pidió si podría traer a su padre, conviviendo con las síntomas de la enfermedad de Parkinsons. Yo había escuchado que Hamacados tenia buenos resultados con las personas de Parkinsons, particularmente pudiendo reducir los temblores y generando mayor descanso.
Su padre vino la semana siguiente. La sesión trajo desafíos inesperados: debido a la rigidez corporal y los temblores, ni podía subirse a la camilla para recibir, generando la necesidad de adaptar la técnica para poder aplicarlo en una silla común. Cuando había llegado a mi estudio, estaba con la espalda encorvada, y sus pies no se levantaban del piso; avanzaba muy lento siempre con el miedo de caerse y la mirada hacia el piso. Cuando se fue, la espalda estaba mas estirada y su mirada ya no iba al piso, sino, me miraba a la cara. Sus pies se levantaban mas y caminaba con mayor velocidad. El cambio positivo era llamativo. Sus ojos brillaban mientras me dijo “me siento como niño nuevamente” mientras salía de la puerta de mi estudio.
Desde entonces he trabajado con muchas personas buscando, por diferentes motivos, como estar mas cómodos. A veces por dolor muscular, a veces por dolor articular, a veces por enfermedades autoinmunes como párkinson y esclerosis múltiple, a veces solo por el cansancio de la vida cotidiana y el deseo de cuidarse. En todos los casos, los receptores de las sesiones siempre encuentran muchos beneficios. En primer lugar, el descanso profundo.

Para mi, como receptor de hamacados, algunos de los beneficios mas grandes son los mas difíciles de explicar. Tiene que ver con el proceso hacia adentro; el aumento de la conciencia corporal y el registro propioceptivo. Esto es el proceso de sentir mi propio cuerpo. Esto suele traer todo tipo de “darme cuenta”, o cambio de significado.
Solo ayer recibir una sesión. Me di cuenta de la tensión que venia sosteniendo sobre mi espalda y que me estaba produciendo un leve dolor en la zona lumbar del lado izquierdo. Después de la sesión se había ido el dolor. Me di cuenta también del estado defensivo (activación simpático) que tenia en general. Recibiendo la sesión registré como estaba “preparado para la batalla”. Ese darme cuenta en el momento, trajo una emoción de tristeza, y después un gran alivio. Al darme cuenta, me dio la posibilidad de aflojar y entregarme a la calidad de contacto y cuidado que estaba recibiendo sobre la camilla de masajes.
Desde que empecé a estudiar Hamacados me trajo grandes aprendizajes. Me enseno que a veces menos es mas. Me enseno que a veces es mejor ablandarme en vez de ir a la pelea. Me enseno como escuchar mejor y como estar mas presente, tanto en las sesiones como en la vida cotidiana.

Hace 10 años ahora que enseño Hamacados Armónicos®, y para mi sigue siendo un proceso de auto-descubrimiento, un espacio especial de investigación personal sobre todos los que estamos juntos en el aula; un espacio de sinceridad, honestidad y respeto. Ah, y me estoy olvidando de algo importante… un espacio de muchísimo placer!

Te gustaría aprender hamacados armónicos? Roger Jackson estará dando una formación Madrid a partir de Setiembre
www.Roger-Jackson.com

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1 comentario en “¿Como puede ser mas liviano? – Un relato personal de un cambio a través de Hamacados Armónicos®”

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